Esta técnica no invasiva  posibilita la recuperación de los ciclos regulares del sueño.

El sueño es una necesidad biológica esencial que permite restablecer las funciones físicas y psicológicas para lograr un rendimiento pleno durante el día en todas las áreas de la vida cotidiana.
Tanto los ciclos de sueño como de vigilia son parte de un equilibrio primordial para la salud y la supervivencia, ya que durante el sueño el organismo humano realiza funciones metabólicas, hormonales, cardiovasculares, etc. las cuales se traducen en reparación de los tejidos corporales, conservación y recuperación de energía, procesos de reorganización neuronal, además de su contribución a la regulación de la temperatura corporal, funcionando como un termostato sin el cual el organismo moriría.
Por lo tanto, cuando los ciclos de sueño se ven afectados y dormir se convierte en un problema frecuente o crónico es cuando hablamos ya de un padecimiento llamado insomnio.
El insomnio es un trastorno que se caracteriza por la dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido durante la noche. El insomnio presenta varios síntomas, algunos de ellos pueden ser:

  • Insomnio de inicio (dificultad para conciliar el sueño)
  • Insomnio de mantenimiento (despertar durante la noche y no poder volver a dormir)
  • dormir muy pocas horas durante la noche
  • Sensación de cansancio al despertar

Los tratamientos habituales para combatir el insomnio consisten en identificar las causas subyacentes,  mejorar los hábitos de sueño, terapia conductual y la utilización de medicamentos sedantes, antihistamínicos o antidepresivos.
Este tipo de estrategias suele tener un resultado favorable en muchos casos. Sin embargo, para aquellos  individuos que no responden a los tratamientos convencionales o no desean depender de medicamentos que, además de generar adicción pueden presentar efectos secundarios, existe un tratamiento innovador no invasivo que ha tenido resultados alentadores en los trastornos del sueño. Este tratamiento llamado Terapia de Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) consiste en la utilización de una bobina que se coloca en el cuero cabelludo y que emite a través de la corteza cerebral un estímulo eléctrico indoloro que actúa sobre las conexiones neuronales cuya función deficiente provoca la falta de sueño.

De acuerdo a investigaciones enfocadas a estudiar las causas del insomnio, los individuos que la padecen se caracterizan por presentar excitabilidad en el área cortical, por lo que la EMT aplicada en la zona afectada actúa reduciendo su  actividad, aliviando en consecuencia los problemas de insomnio.

 La Asociación Americana de Psiquiatría e investigadores en el campo de la psiquiatría y los trastornos del sueño, han realizado relevantes estudios en pacientes afectados siguiendo una metodología seria y objetiva. Los resultados publicados en  sitios de divulgación médica y científica  determinan la eficacia de  la EMT como tratamiento alternativo para tratar el insomnio crónico. De acuerdo a las pruebas realizadas, las dificultades para conciliar el sueño y permanecer dormidos durante la noche disminuyeron notablemente en los individuos participantes en dichos estudios. Por otro lado, los pacientes no solo recuperaron horas de sueño, sino también calidad del mismo, lo que se vio reflejado en forma positiva en su desempeño cotidiano.

En 2013, un estudio en 120 pacientes con insomnio primario crónico publicado en el Centro Nacional de Información Biotecnológica, concluyó que "el tratamiento con TMS (por sus siglas en inglés) mejoró significativamente el ciclo de sueño REM y el sueño en estadio III en comparación con dos grupos de control". Al estudiar a varios grupos de pacientes, los médicos pudieron determinar el impacto real del TMS  sobre el sueño. Los autores concluyeron que “el tratamiento con TMS es más ventajoso que los tratamientos con medicamentos y psicoterapia para mejorar la arquitectura del sueño. Además, el TMS disminuye significativamente el nivel de despertar del cuerpo y proporciona un mejor efecto como tratamiento a largo plazo”.

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23797608
https://www.psychcongress.com/article/pilot-study-supports-use-tms-chronic-insomnia